Una pregunta típica que la gente nos hace es:
“¿No es muy oscuro dentro del tanque de flotación?… ¿Qué pasa si soy claustrofóbico? “
Supongo que dada la naturaleza del Flotarium esta es una pregunta esperada y normal. Pero tras la experiencia propia y la de muchas otras personas te podemos asegurar que no tienes nada que temer.
Siempre aconsejamos a los principiantes en la experiencia de flotar, que una vez se adapten al espacio del Flotarium, se relajen e intenten vivir al máximo la sensación de aislarse de todo y de todos, cerrando la puerta y la luz interior. Dentro del Flotarium tú tienes el control de tu propia sesión y tú decides.
Cuando llegas te damos toda la información necesaria. En primer lugar unas instrucciones muy sencillas por escrito para leer, y luego te mostraremos cómo funcionan los tanques. Después de tomar una ducha y secarte bien, estarás listo para entrar en el tanque y comenzar la sesión. El botón negro dentro del tanque cierra y abre la puerta. Así que en cualquier momento durante la sesión, la puerta se puede abrir.