Una de las razones más interesantes para flotar es el uso de la flotación como catalizador de la creatividad. A lo largo de una sesión de flotación de duración aproximada de 60 minutos asistimos a un cambio en la frecuencia de nuestras ondas cerebrales, pasamos fácilmente de un estado Beta 12-28 hercios a otros como Alfa 7-13 hercios, Theta 4-7 hercios y Delta, 1-3 hercios, todos son estados de frecuencias ondulatoria más largas, estados de mayor relajación, conexión con nuestro subconsciente y parecidos al sueño profundo.
Algunos de estos estados como el Delta está asociado a la regulación y sanación, otros como el Alfa con el aprendizaje y la creatividad, lo importante aquí es ver que en nuestro día a día nuestro estado habitual es el Beta y en niveles de estrés y preocupación el Gamma, estados donde la frecuencia ondulatoria es más rápido.
Una de las razones más interesantes para flotar es el uso de la flotación como catalizador de la creatividad. A lo largo de una sesión de flotación, de duración aproximada de 60 minutos, asistimos a un cambio en la frecuencia de nuestras ondas cerebrales, pasamos fácilmente de un estado Beta 12-28 hercios a otros como Alfa 7-13 hercios, Theta 4-7 hercios y Delta, 1-3 hercios, todos son estados de frecuencias ondulatorias más largas, estados de mayor relajación, conexión con nuestro subconsciente y parecidos al sueño profundo.
Algunos de estos estados como el Delta está asociado a la regulación y sanación, otros como el Alfa con el aprendizaje y la creatividad. Lo importante aquí es ver que en nuestro día a día nuestro estado habitual es el Beta y en niveles de estrés y preocupación el Gamma, estado donde la frecuencia ondulatoria es más rápida.
Una mente y una vida relajadas necesitan más de estados Alfa, Theta y Delta que de Gamma, estados que nos permiten desconectar de la dispersión continua y focalizarnos en nuestro potencial interno y mente creativa. Aprendiendo a soltar las tensiones acumuladas y a transformar nuestros estados mentales a través de la flotación accedemos a una parte nuestra mucho más imaginativa y creativa.
En este descanso profundo se activan las ondas de larga frecuencia y mente-cerebro empiezan a funcionar de una forma diferente a la normalidad. Este estado nos permite viajar a nuestra parte más intuitiva e inconsciente de nosotros mismos y acceder a recursos que una mente dispersa pasa de largo. Estos recursos nos permiten descubrir nuevas formas de ver y percibir la realidad, nuestra propia vida y resolver aquello que en un estado estresante estaba bloqueado.
Por todo ello, acceder a estos estados a través de la tecnología de la flotación nos permitirá desarrollar una mente y un estar en el mundo más creativo y una mayor habilidad en dejar ir y soltar todo aquello superficial, flotar es ahondar en lo profundo, recuperar y redescubrir el tesoro que siempre estuvo allí.