La gravedad es algo curioso: está presente permanentemente en nuestra vida cotidiana, pero no somos conscientes de los efectos que tiene en nuestro cuerpo.
En realidad, simplemente por el hecho de estar de pie hace que se ejerza una gran presión gravitacional sobre el cuerpo.
Quilos de presión actúan sobre nosotros y con el tiempo pueden provocar estrés y problemas estructurales en espalda, cuello, caderas y abdomen.